jueves, 26 de octubre de 2017

Proyecto YA NO TENGO MIEDO


ESTAMOS LLEVANDO A CABO ESTE FANTÁSTICO PROYECTO QUE AYUDA A LOS NIÑOS Y NIÑAS A EXPRESAR SUS MIEDOS Y, COMO ESTAMOS HACIENDO MUCHAS ACTIVIDADES, QUIERO QUE LAS CONOZCÁIS. OS DEJO UNAS FOTOS DE LA DECORACIÓN DE NUESTRA AULA Y DE LOS TRABAJOS APORTADOS POR LAS MAMÁS PARA DECORAR LA CLASE. MUCHAS GRACIAS A TODAS.















CUENTO: "LA BRUJA RICUJA"
 Esto era una vez un bosque en el que había una casa de color gris y marrón y daba  algo de temor acercarse a ella.
 Parecía una casa deshabitada, pues las ventanas estaban llenas de telarañas, con algunos cristales rotos y dentro se veían unos ojos que daban miedo, y de lo sucios que estaban  se hacía imposible ver el interior de la casa. Pero, sin embargo, había alguien viviendo allí… una bruja a la que todo el mundo conocía por “la bruja Ricuja“.
La bruja Ricuja tenía una verruga en la punta de su gran nariz, unos grandes ojos negros y pelo de color gris. Sí, era una bruja, pero además una bruja muy fea, que daba mucho miedo mirarla.
 La Bruja Ricuja había vivido siempre en el bosque, y algunas veces se acercaba por los alrededores de un pueblo  para asustar a la gente que allí vivía. Hoy, era uno de esos días en los que nuestra protagonista, la Bruja Ricuja, iría al pueblo.
Como toda bruja, para ir de un lugar a otro, utilizaba su escoba voladora. Así que, vestida con ropas oscuras, se puso su gorro puntiagudo negro, cogió su escoba voladora y se puso en camino junto con su gato negro. 
Cuando llegó al pueblo no vio a nadie en las calles, era de noche, y había pensado hacer una de sus travesuras: convertiría en sapos a los habitantes del pueblo pues tenía mucha hambre y quería hacerse un bocadillo con ellos.
 Por eso volvió a su casa y preparó una poción mágica con arañas, ojos, babosas y moscas y le añadió agua de mar sucia, y con un conjuro que leyó en su libro :"ABRACADABRA, PATA DE CABRA, QUE TODO EL QUE BEBA SE CONVIERTA EN SAPO" la coció y cuando la tenía preparada la metió en una botella y la tapó. 
Era una noche de luna llena.
La gente estaba asustada y se metieron en sus casas para no ver a la bruja, que llegó volando y tiró la poción mágica por las calles del pueblo diciendo:" turarí, turará, no sé si pisarás,y en sapo te convertirás".
Pero a un niño y una niña despistados que salieron a la calle la malvada bruja les echó unas gotas de la pócima y ¡zas! en sapo se convirtieron.
La bruja Ricuja quería comerse los sapos en bocadillo y giró tan deprisa con su escoba que su gato cayó al suelo, y al pisar el brebaje en sapo se convirtió.Pero ahora no sabía cuáles eran los niños y cuál era su gato, así que decidió deshacer el hechizo para no hacer daño a su mascota con este nuevo conjuro: "turarí, turará, sapo ya no serás".
Cuando todo volvió a ser normal la bruja Ricuja se marchó del pueblo y prometió que nunca volvería a hacer travesuras con su magia. Y colorín, colorado... la brujita se ha marchado.Y cuando volvió  a su casa ya no era gris y marrón, sino una bonita casa en medio de un bosque muy verde.
(La idea inicial de este cuento ha sido copiado de "La bruja Piruja" pero EL DESARROLLO Y EL FINAL HAN SIDO OBRA DE MIS NIÑOS DE 4 AÑOS B)


 NOSOTROS PREPARAMOS UNA POCIÓN CON LOS INGREDIENTES QUE NOS DEJÓ UNA BRUJITA  Y NOS ENCANTÓ: YOGUR LÍQUIDO, COLORANTE AZUL Y POLVOS DE BRUJA















TAMBIÉN HICIMOS UNA POCIÓN MÁGICA QUE NO SE PODÍA COMER, UN EXPERIMENTO CON VINAGRE Y BICARBONATO QUE NOS SORPRENDIÓ MUCHÍSIMO Y QUE LUEGO PRACTICAMOS OTRA VEZ EN CASA CON LOS PAPÁS Y MAMÁS.